Junior 1 67-77 Almeda
Empezábamos el año con un plato fuerte, la visita de Almeda, lo que se traducía en partido de segundo contra tercero. Teníamos la opción de aunque fuera difícil, luchar el segundo puesto de la clasificación si salíamos victoriosos.
El partido requería un nivel de intensidad y de concentración por encima de la media y por desgracia no fue así para nuestros intereses. Almeda salió muy enchufado, con mucho acierto y nosotros todo lo contrario. No fue hasta el minuto 5 cuando anotamos la primera canasta en juega, ara entonces Almeda ya había logrado 9. renta que se mantendría el resto de cuarto, 9-17 final del 1Q que podía parecer que era culpa de los primeros 5 minutos, pero teníamos que demostrarlo en el 2Q.
El segundo cuarto empezó como el primero, con un Almeda muy serio con un parcial de 2-8 en 2 minutos, anotando con facilidad, superándonos siempre en 1c1 con ayudas inexistentes y controlando el rebote en las dos partes del campo. Los últimos 7 minutos ya volvíamos a jugar de tú a tú pero sin conseguir bajar la diferencia de 14-15 puntos llegando al descanso con 27-43.
En este tipo de partido no podemos tardar 3-4 minutos en activarnos cada cuarto, porque el rival no perdona… y cuando entramos en temperatura, no podemos conformarnos con plantar cara si no que tenemos que ir más allá y poder meternos dentro del partido.
A pesar que la dferencia, siendo basket, no era excesiva, un buen 3Q nos podría hacer soñar con bajar de los 10 puntos y generarle dudas a Almeda. Es cierto que la actitud, intensidad cambió, pero la falta de acierto en acciones relativamente sencillas como superioridades o tiros liberados, no éramos capaces de convertirlos.
Esta vez el 3Q fue al revés, los primeros 5 minutos estuvimos empatados el cuarto, la segunda mitad del cuarto fue un desastre. Su juego interior se imponía con mucha facilidad ya fuese en acciones de 1×1, rebote ofensivo o pelotas que le doblaran, nosotros, aunque pudiera parecer difícil veíamos el aro más pequeños, y el hecho de no poder rebajar la diferencia los primeros minutos, nos hizo dejar de creer y por entre, dejar de morder. Almeda olía sangre e iba por faena. 40-63 final del 3Q y partido visto para sentencia.
El último cuarto podía ser o bien 10 minutos para redimirnos en cuanto a actitud y sacar pundonor, o bien que la sangría fuese ya muy elevada.
Por suerte, salió cara, empezamos a apretar las líneas de pases que tanto reclamábamos que se convertía en acciones de contraataque mucha más claras y por consecuencia final en puntos. aunque fuera tarde salir con 11-4 hizo que Almeda tuviera que volver a enchufarse al partido. En ningún momento pudimos competir el partido, pero si que es cierto que creamos una tensión competitiva un cuarto que podría ser denominado “minutos de la basura”, un sprint finl nos hizo dejar la diferencia en tan sólo 10 puntos, renta que no la veíamos desde el 1Q. La actitud vivida el último cuarto no tiene nada que ver con la de los tres primeros o para ser mas justos, la de los 2 primeros y los últimos 5 del 3Q que posiblemente hayan sido de los más flojos de la temporada.
Esto no para, semana que viene salida a la complicada pista de Cerdanyola, pista pequeña frente a un rival que siempre exige el máximo al adversario. Esperemos recuperar sensaciones y empezar a generar un ambiente de que podemos con todo y contra todo.
Este equipo tiene mucho que decir y tiene por delante un mes decisivo para confirmar la asistencia en el grupo final de arriba e incluso poder llegar en una situación ventajosa.
Señores… queda mucho… non stop!